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Carlos Drummond de Andrade: Antología Poética

Carlos Drummond de Andrade

ANTOLOGÍA POÉTICA

 

 

 

 

 

 

 

POEMA DE SIETE CARAS

 

Cuando nací, un ángel errado,

de esos que viven en la sombra,

dijo: Carlos, serás torpe en la vida.

 

Las casas espían a los hombres

que corren tras las mujeres.

La tarde tal vez sería azul

si no tuviese tantos deseos.

 

El tranvía pasa lleno de piernas:

piernas blancas negras amarillas.

Para qué tanta pierna, Dios mío,

pregunta mi corazón.

Sin embargo mis ojos

no preguntan nada.

 

El hombre tras el bigote

es serio, sencillo, fuerte.

Casi no habla.

Tiene pocos, raros amigos

el hombre tras las gafas y el bigote.

 

Dios mío, por qué me abandonaste

si sabías que yo no era Dios

si sabías que yo era débil.

 

Mundo mundo vasto mundo

si me llamara Raimundo,

sería una rima, no una solución.

Mundo mundo vasto mundo,

más vasto es mi corazón.

 

No debería decírtelo,

pero esa luna

pero ese coñac

nos ponen locos como el diablo.

 

 

***

 

TUS HOMBROS SOPORTAN EL MUNDO

 

Llega una época en que no se dice más: Dios mío.
Época de absoluta depuración.
Época en que no se dice más: amor mío.
Porque el amor resultó inútil.
Y los ojos no lloran.
Y las manos tejen apenas su rudo trabajo.
Y el corazón está seco.

En vano mujeres golpean la puerta: no abrirás.
Te quedaste solo; la luz se apagó,
pero en la sombra tus ojos brillan enormes,
Eres todo certeza; ya no sabes sufrir
y de tus amigos no esperas nada.

Poco importa que llegue la vejez, ¿qué es la vejez?
Tus hombros soportan el mundo:
y no pesa más que la mano de un niño.
Las guerras, las hambres, las discusiones dentro de los edificios
prueban apenas que la vida prosigue
y no todos se liberan todavía.
Algunos, encontrando bárbaro el espectáculo,
preferirían (los delicados) morir.
Llegó una época en que da igual morir.
Llegó una época en que la vida es una orden.
La vida apenas, sin mistificación.

 

 

***

 

NO TE MATES

 

Carlos, tranquilízate, el amor

es eso que estás viendo:

hoy se besa, mañana no,

después de mañana, el domingo;

y el lunes, nadie sabe

lo que será.

 

Es inútil que resistas

e igualmente, suicidarte.

No te mates, no te mates,

resérvate para las bodas

que nadie sabe cuándo vendrán,

si es que alguna vez llegan.

 

El amor, Carlos, telúrico,

pasó la noche contigo,

y ahora tu interior está levantando

un alboroto inefable,

jugadores,

vitrolas,

santos que se persignan,

anuncios del mejor jabón,

un alboroto que nadie sabe

de qué, para qué.

 

Entretanto, tú caminas

melancólico y vertical.

Eres una mata de palma, eres un grito

que nadie escuchó en el teatro

y todas las luces se apagaron.

Amor en la oscuridad, no amor a la luz del día,

es siempre triste, mi hijo, Carlos,

pero no le digas nada a nadie

nadie sabe ni deberá saberlo.

 

 

***

 

DULCE FANTASMA, ¿POR QUÉ ME VISITAS…?

 

Dulce fantasma, ¿por qué me visitas

como en otros tiempos nuestros cuerpos se visitaban?

Me roza la piel tu transparencia, me invita

a rehacernos caricias imposibles: nadie

recibió nunca un beso de un rostro consumido.

Pero insistes, dulzura. Oigo tu voz,

la misma voz, el mismo timbre,

las mismas leves sílabas,

y aquel largo jadeo

en que te desvanecías de placer,

y nuestro final descanso de gamuza.

Entonces, convicto,

oigo tu nombre, única parte tuya indisoluble

música pura en continua existencia.

¿A qué me abro?, a ese aire imposible

en que te has convertido

y beso, beso esa nada intensamente.

 

 

***

 

EL MUNDO ES GRANDE Y CABE…

 

El mundo es grande y cabe

en esta ventana sobre el mar.

El mar es grande y cabe

en la cama y en el colchón de amar.

El amor es grande y cabe

en el breve espacio de besar.

 

 

***

 

EN MITAD DEL CAMINO HABÍA UNA PIEDRA…

 

En mitad del camino había una piedra

había una piedra en la mitad del camino

había una piedra

en la mitad del camino había una piedra.

 

Nunca olvidaré la ocasión

nunca tanto tiempo como mis ojos cansados permanezcan abiertos.

 

Nunca olvidaré que en la mitad del camino

había una piedra

había una piedra en la mitad del camino

en la mitad del camino había una piedra.

 

 

***

 

LOS QUE SUFREN

 

Las plantas sufren como nosotros sufrimos.

¿Por qué no habrían de sufrir

si esta es la llave de la unidad del mundo?

 

La flor sufre, tocada

por la mano inconsciente.

Hay una ahogada queja

en su docilidad.

 

La piedra es sufrimiento

paralítico, eterno.

 

Nosotros -animales- no tenemos

ni siquiera el privilegio de sufrir.

 

***

 

 

NO, MI CORAZÓN NO ES MÁS GRANDE QUE EL MUNDO…

 

No, mi corazón no es más grande que el mundo.

Es mucho más pequeño.

En él no caben ni mis dolores.

Por eso me gusta tanto contarme a mí mismo

por eso me desvisto, por eso me grito,

por eso frecuento los diarios,

me expongo crudamente en las librerías:

necesito de todos.

Sí, mi corazón es muy pequeño.

Sólo ahora veo que en él caben los hombres.

Los hombres están aquí afuera, están en la calle.

La calle es enorme. Más grande, mucho más grande

de lo que yo esperaba.

Mas en la calle tampoco caben todos los hombres.

La calle es más pequeña que el mundo.

El mundo es grande.

Tú sabes cómo es grande el mundo.

Conoces los navíos que llevan petróleo y libros, carne y algodón.

Viste los diferentes colores de los hombres,

los diferentes dolores de los hombres,

sabes cómo es difícil sufrir todo eso, amontonar todo eso

en un solo pecho de hombre… sin que estalle.

Cierra los ojos y olvida.

Escucha el agua en los vidrios tan calmada. No anuncia nada.

Sin embargo, se escurre en las manos,

¡tan calmada! va inundando todo…

¿Renacerán las ciudades sumergidas?

¿Los hombres sumergidos -volverán?

Mi corazón no sabe.

Estúpido, ridículo y frágil es mi corazón.

Sólo ahora descubro cómo es triste ignorar ciertas cosas.

(En la soledad de individuo

desaprendí el lenguaje

con que los hombres se comunican).

Otrora escuché a los ángeles, las sonatas, los poemas,

las confesiones patéticas.

Nunca escuché voz de gente. En verdad soy muy pobre.

Otrora viajé por países imaginarios, fáciles de habitar,

islas sin problemas, no obstante exhaustivas

y convocando al suicidio.

Mis amigos se fueron a las islas.

Las islas pierden al hombre.

Sin embargo algunos se salvaron y trajeron la noticia

de que el mundo, el gran mundo está creciendo todos los días,

entre el fuego y el amor.

Entonces, mi corazón también puede crecer.

Entre el amor y el fuego,

entre la vida y el fuego,

mi corazón crece diez metros y explota.

-¡Oh vida futura! nosotros te crearemos.

 

***

 

 

PROCURA DE LA POESÍA

 

No hagas versos sobre acontecimientos.

No hay creación ni muerte ante la poesía.

Frente a ella la vida es un solo estático,

no calienta ni ilumina.

Las afinidades, los aniversarios, los incidentes personales no cuentan.

No hagas poesía con el cuerpo,

ese excelente, completo y confortable cuerpo, tan enemigo de la efusión lírica.

Tu gota de bilis, tu máscara de gozo o de dolor en lo oscuro son indiferentes.

Ni me reveles tus sentimientos,

que se prevalecen del equívoco y tientan el largo viaje.

Lo que piensas o sientes, eso aún no es poesía.

 

No cantes a tu ciudad, déjala en paz.

El canto no es el movimiento de las máquinas ni el secreto de las casas.

No es la música oída de paso; rumor del mar en las calles junto a la línea de espuma.

El canto no es la naturaleza

ni los hombres en sociedad.

Para él, lluvia y noche, fatiga y esperanza, nada significan.

La poesía (no extraigas poesía de las cosas)

elude sujeto y objeto.

 

No dramatices, no invoques,

no indagues. No pierdas tiempo en mentir.

No te aborrezcas.

Tu yate de marfil, tu zapato de diamante,

vuestras mazurcas y supersticiones, vuestros esqueletos de familia,

desaparecen en la curva del tiempo, son inservibles.

 

No recompongas

tu sepultada y melancólica infancia.

No osciles entre el espejo y la

memoria en disipación.

Que se disipó, no era poesía.

Que se partió, cristal no era.

 

Penetra sordamente en el reino de las palabras.

Allá están los poemas que esperan ser escritos.

Están paralizados, mas no hay desesperación,

hay calma y frescura en la superficie intacta.

Helos allí solos y mudos, en estado de diccionario.

Convive con tus poemas, antes de escribirlos.

Ten paciencia, si oscuros. Calma, si te provocan.

 

Espera que cada uno se realice y consuma

con su poder de palabra y su poder de silencio.

No fuerces al poema a desprenderse del limbo.

No recojas en el suelo el poema que se perdió.

No adules al poema. Acéptalo

como él aceptará su forma definitiva y concretada

en el espacio.

 

Acércate y contempla las palabras.

Cada una

tiene mil fases secretas sobre la neutra faz

y te pregunta, sin interés por la respuesta,

pobre o terrible, que le des:

¿Trajiste la llave?

 

Repara:

yermas de melodía y de concepto,

ellas se refugian en la noche, las palabras.

Aún húmedas e impregnadas de sueño

rolan en un río difícil y se transforman en desprecio.

 

***

 

 

UNIDOS POR LAS MANOS

 

No seré el poeta de un mundo caduco.

Tampoco cantaré al mundo futuro.

Estoy atado a la vida y miro a mis compañeros.

Están taciturnos pero alimentan grandes esperanzas.

Entre ellos considero la enorme realidad.

El presente es tan grande, no nos apartemos.

No nos apartemos mucho, vamos unidos por las manos.

 

No seré el cantor de una mujer o de una historia,

no hablaré de suspiros al anochecer,

del paisaje visto desde la ventana,

no distribuiré estupefacientes o cartas de suicida,

no huiré hacia las islas ni seré raptado por serafines.

El tiempo es mi materia, el presente tiempo, los hombres presentes,

la vida presente.

 

***

 

 

VAMOS, NO LLORES…

 

Vamos, no llores…

La infancia se ha perdido.

La juventud se ha perdido.

Pero la vida aún no se ha perdido.

El primer amor ya pasó.

El segundo también pasó.

El tercer amor pasó.

Pero aún continúa vivo el corazón.

Perdiste a tu mejor amigo.

No realizaste ningún viaje.

No posees tierra, ni casa, ni barco,

pero tienes un perro.

Algunas duras palabras

en voz tenue, te golpearon.

Esas, nunca, nunca cicatrizan.

Sin embargo, ¿existe el humor?

 

 

***

 

POEMA NOTA SOCIAL

 

El poeta llega a la estación.

El poeta desciende.

El poeta toma un auto.

El poeta va para el hotel.

Y mientras hace eso

como cualquier hombre de la tierra,

una ovación lo persigue hecha algarabía.

Banderolas que despliegan sus alas.

Bandas de música. Cohetes.

Discursos. Gente con sombreros de paja.

Cámaras fotográficas disparadas.

Automóviles inmóviles.

Bravos…

El poeta está melancólico.

 

En un árbol del paseo público

(gestión de la actual administración)

árbol grueso, prisionero

de anuncios en colores,

árbol banal, árbol que nadie ve,

canta una cigarra.

Canta una cigarra que nadie oye

un himno que nadie aplaude.

Canta, bajo un sol terrible.

El poeta entra en el elevador

el poeta sube

el poeta se encierra en su cuarto.

 

El poeta está melancólico.

 

 

***

 

POEMA LIQUIDACIÓN

 

La casa fue vendida con todos los recuerdos

todos los muebles todas las pesadillas

todos los pecados que se cometieron en vida

o por cometer.

La casa fue vendida con sus golpes en la puerta

con su viento acanalado su vista del mundo

sus imponderables

por veinte, veinte contos.

 

 

***

 

DE FRENTE A LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS

 

¡Oh! seamos pornográficos

(dulcemente pornográficos).

¿Por qué seremos más castos

que nuestro abuelo portugués?

 

¡Oh!, seamos navegantes,

pioneros y guerreros,

lo que se quiera seamos,

sobre todo pornográficos.

 

Puede ser triste la tarde

y la mujer puede doler

como duele un puñetazo en el ojo

(pornográficos, pornográficos).

 

Están sonriendo tus amigos

de tu última resolución.

Pensaban que el suicidio

fuese la última resolución.

No comprenden, pobrecitos,

que lo mejor es ser pornográfico.

 

Propónselo a tu vecino,

al chofer de tu tranvía,

a todas las criaturas

que son inútiles y existen,

propónselo al hombre de gafas

y a la mujer con el bulto de ropa.

Dile a todos: mis hermanos,

¿no queréis ser pornográficos?

 

 

***

 

TRISTEZA EN EL CIELO

 

En el cielo también hay una hora melancólica.

Hora difícil, en que la duda también penetra

las almas.

¿Por qué hice el mundo? Dios se pregunta

y se responde: No sé.

 

Los ángeles lo miran con reprobación,

y caen plumas.

 

Todas las hipótesis: la gracia, la eternidad,

el amor

caen, son plumas.

 

Otra pluma, el cielo se deshace.

Tan manso, ningún fragor denuncia

el momento entre todo y nada,

o sea, la tristeza de Dios.

 

 

***

 

NOCTURNO A LA VENTANA DEL APARTAMENTO

 

Silencioso cubo de tiniebla:

un salto, sería la muerte.

Pero sólo se trata, bajo el viento,

de la integración en la noche.

 

Ningún pensamiento de infancia,

ni nostalgia ni vano propósito.

Solamente la contemplación

de un mundo enorme y detenido.

 

La suma de la vida es nula.

Pero la vida tiene tal poder;

en la oscuridad absoluta,

como líquido, circula.

 

Suicidio, riqueza, ciencia…

El alma severa se interroga

y enseguida se calla. Y no sabe

si es noche, mar o distancia.

 

Triste faro de la Isla Rasa.

 

 

***

 

VERBO SER

 

¿Qué va a ser cuando crezca?

Viven preguntando alrededor. ¿Qué es ser?

¿Es tener un cuerpo, un modo, un nombre?

Tengo los tres. ¿Yo soy?

¿Tengo que cambiar cuando crezca?

¿Usar otro nombre, cuerpo y modo?

¿O la gente sólo comienza a ser cuando crece?

¿Es terrible, ser? ¿Llaga? ¿Es bueno? ¿Es triste? Ser: pronunciado tan aprisa, ¿abarca tantas cosas? Repito: ser, ser, ser. Er. R. ¿Qué voy a ser cuando crezca? ¿Estoy obligado a? ¿Puedo escoger?

No logro entender. No voy a ser. No quiero ser.

Voy a crecer así mismo. Sin ser. Olvidar.

 

 

 

 

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